En una tarde de telarañas
en una habitación llena de vacío
por una autopista confieso
que estaba perdido en las páginas
de un libro lleno de muerte
leyendo cómo morimos solos
y que si fuimos buenos
yaceremos para descansar
en cualquier lugar al que queramos ir.
En tu casa quiero estar
habitación por habitación, pacientemente
te esperaré allí
como una roca
te esperaré allí
solo
Y en mi lecho de muerte rezaré
a los dioses y a los ángeles
como un pagano a cualquiera
que me llevará al cielo
a un lugar que recuerdo.
Estuve allí hace tiempo,
el cielo estaba amoratado
el vino era sangrado
y allí me engatusaste
En tu casa quiero estar
habitación por habitación, pacientemente
allí te esperaré
como una roca
allí te esperaré
solo...
solo.
Y seguí leyendo
hasta que el día se fué
y sustituí el arrepentimiento
de todas las cosas que he hecho
por todo lo que he bendito
y todo lo que hice mal.
En sueños hasta mi muerte
seguiré deambulando
En tu casa quiero estar
habitación por habitación, pacientemente
allí te esperaré
como una roca
allí te esperaré
solo...
solo.
1 comentario:
Flotando a la deriva llegué a ti, me envolviste suavemente entre tus brazos para susurrarme al oído: "No estás muerta".
Cuatro años después salí de tus brazos dejandote a la deriva, moribundo. Ya no recuerdo el primer párrafo, pero no te preocupes, lo importante es que yo estoy bien.
Publicar un comentario