martes, 24 de junio de 2008

Como una roca

En una tarde de telarañas

en una habitación llena de vacío

por una autopista confieso

que estaba perdido en las páginas

de un libro lleno de muerte

leyendo cómo morimos solos

y que si fuimos buenos

yaceremos para descansar

en cualquier lugar al que queramos ir.

En tu casa quiero estar

habitación por habitación, pacientemente

te esperaré allí

como una roca

te esperaré allí

solo

Y en mi lecho de muerte rezaré

a los dioses y a los ángeles

como un pagano a cualquiera

que me llevará al cielo

a un lugar que recuerdo.

Estuve allí hace tiempo,

el cielo estaba amoratado

el vino era sangrado

y allí me engatusaste

En tu casa quiero estar

habitación por habitación, pacientemente

allí te esperaré

como una roca

allí te esperaré

solo...

solo.

Y seguí leyendo

hasta que el día se fué

y sustituí el arrepentimiento

de todas las cosas que he hecho

por todo lo que he bendito

y todo lo que hice mal.

En sueños hasta mi muerte

seguiré deambulando

En tu casa quiero estar

habitación por habitación, pacientemente

allí te esperaré

como una roca

allí te esperaré

solo...

solo.

1 comentario:

Gussis dijo...

Flotando a la deriva llegué a ti, me envolviste suavemente entre tus brazos para susurrarme al oído: "No estás muerta".
Cuatro años después salí de tus brazos dejandote a la deriva, moribundo. Ya no recuerdo el primer párrafo, pero no te preocupes, lo importante es que yo estoy bien.