jueves, 27 de noviembre de 2008
Fortunas de Guerra
Busca la Verdad
miércoles, 12 de noviembre de 2008
El Tren de las consecuencias
cuando me llevo todo tu dinero.
Supongo que debería sentirme mal
pero no me fío ni de mí.
Hay malas noticias deslizándose
y sientes una repentina frialdad.
¿Cómo lo haces?
Mi nombre es "Problema"
y estoy viniendo para matar
para matar...
y sabes que lo haré.
Deja que la bola ruede
chasquearé las millas
en el tren de las consecuencias
mi estilo de vida en el vagón
Mi pensamiento se descarrila
estoy atado a los rieles del tren de las consecuencias
No hay vuelta atrás.
Ningún caballo corrió jamás tan rápido
como el dinero que apostaste
y estoy soplando en mis cartas
y las juego contra mi pecho.
La tela de la vida es corrupta
la atravieso con un hilo corroído.
En cuanto a mí me devano los sesos
hago mis maletas y me dirjo al Oeste
me devano los sesos y me dirijo al Oeste.
Deja que la bola ruede
chasquearé las millas en el tren de las consecuencias
Mi estilo de vida en el vagón
mi pensamiento se descarrila
estoy atado a los rieles del tren de las consecuencias
No hay vuelta atrás.
viernes, 4 de julio de 2008
jueves, 3 de julio de 2008
martes, 24 de junio de 2008
Como una roca
En una tarde de telarañas
en una habitación llena de vacío
por una autopista confieso
que estaba perdido en las páginas
de un libro lleno de muerte
leyendo cómo morimos solos
y que si fuimos buenos
yaceremos para descansar
en cualquier lugar al que queramos ir.
En tu casa quiero estar
habitación por habitación, pacientemente
te esperaré allí
como una roca
te esperaré allí
solo
Y en mi lecho de muerte rezaré
a los dioses y a los ángeles
como un pagano a cualquiera
que me llevará al cielo
a un lugar que recuerdo.
Estuve allí hace tiempo,
el cielo estaba amoratado
el vino era sangrado
y allí me engatusaste
En tu casa quiero estar
habitación por habitación, pacientemente
allí te esperaré
como una roca
allí te esperaré
solo...
solo.
Y seguí leyendo
hasta que el día se fué
y sustituí el arrepentimiento
de todas las cosas que he hecho
por todo lo que he bendito
y todo lo que hice mal.
En sueños hasta mi muerte
seguiré deambulando
En tu casa quiero estar
habitación por habitación, pacientemente
allí te esperaré
como una roca
allí te esperaré
solo...
solo.
jueves, 12 de junio de 2008
Discurso de Eva
con un golpe de tos /
o una patada./
¿Dónde te metes,/
a dónde huyes con tu caja loca/
de corazones,/
con el reguero de pólvora que tienes?/
¿Dónde vives: /
en la fosa en que caen todos los sueños /
o en esa telaraña donde cuelgan /
los huérfanos de padre? /
Te extraño, /
¿sabes? /
como a mí misma /
o a los milagros que no pasan. /
Te extraño, /
¿sabes? /
Quisiera persuadirte no sé de qué alegría,de qué cosa imprudente. /
¿Cuándo vas a venir? /
Tengo una prisa por jugar a nada, /
por decirte: «mi vida» /
y que los truenos nos humillen 7
y las naranjas palidezcan en tu mano. /
Tengo unas ganas locas de mirarte al fondo /
y hallar velos /
y humo, /
que, al fin, parece en llama. /
De verdad que te quiero, /
pero inocentemente, 7
como la bruja clara donde pienso. /
De verdad que no te quiero, /
pero inocentemente, /
como el ángel embaucado que soy. /
Te quiero, /
no te quiero. /
Sortearemos estas palabras /
y una que triunfe será la mentirosa. /
Amor... /
( ¿Qué digo? estoy equivocada, /
aquí quise decir que ya te odio. ) /
¿Por qué no vienes? /
¿Cómo es posible /
que me dejes pasar sin compromiso con el fuego? /
¿Cómo es posible que seas austral /
y paranoicoy renuncies a mí? /
Estarás leyendo los periódicos /
o cruzando /
por la muerte /
y la vida. /
Estarás con tus problemas de acústica y de ingle, /
inerte, /
desgraciado, /
entreteniéndote en una aspiración del luto. /
Y yo que te deshielo, /
que te insulto, /
que te traigo un jacinto desplomado /
;yo que te apruebo la melancolía; /
yo que te convoco /
a las sales del cielo,yo que te zurzo: /
¿qué? /
¿Cuándo vas a matarme a salivazos, /
héroe? /
¿Cuándo vas a molerme otra vez bajo la lluvia? /
¿Cuándo? /
¿Cuándo vas a llamarme pajarito /
y puta? /
¿Cuándo vas a maldecirme? /
¿Cuándo? /
Mira que pasa el tiempo, /
el tiempo, /
el tiempo, /
y ya no se me aparecen ni los duendes, /
y ya no entiendo los paraguas, /
y cada vez soy más sincera, /
augusta... /
Si te demoras, /
si se te hace un nudo y no me encuentras, /
vas a quedarte ciego; /
si no vuelves ahora: infame, imbécil, torpe, idiota, /
voy a llamarme nunca. /
Ayer soñé que mientras nos besábamos /
había sonado un tiro / y que ninguno de los dos soltamos la esperanza. /
Este es un amor /
de nadie; /
lo encontramos perdido, /
náufrago, /
en la calle. /
Entre tú y yo lo recogimos para ampararlo. /
Por eso, cuando nos mordemos, /
de noche, /
tengo como un miedo de madre a quien dejaste sola. /
Pero no importa, /
bésame, /
otra vez y otra vez /
para encontrarme. /
Ajústate a mi cintura, /
vuelve; /
sé mi animal, /
muéveme. /
Destilaré la vida que me sobra, /
los niños condenados. /
Dormiremos como homicidas que se salvan /
atados por una flor incomparable. /
Ya la mañana siguiente cuando cante el gallo /
seremos la naturaleza / y me pareceré a tus hijos en la cama. /
Vuelve, vuelve. /
Atraviésame a rayos. /
Hazme otra vez una llave turca. /
Pondremos el tocadiscos para siempre. /
Ven con tu nuca de infiel, /
con tu pedrada. /
Júrame que no estoy muerta. /
Te prometo, amor mío, la manzana.
domingo, 8 de junio de 2008
Retrato
Esta es mi cara y ésta es mi alma; leed:
Unos ojos de hastío y una boca de sed...
Lo demás... Nada... Vida... Cosas... Lo que se sabe...
Calaveradas, amoríos... Nada grave.
Un poco de locura, un algo de poesía,
una gota del vino de la melancolía...
¿Vicios? Todos. Ninguno... Jugador, no lo he sido:
no gozo lo ganado, ni siento lo perdido.
Bebo, por no negar mi tierra de Sevilla,
media docena de cañas de manzanilla,
Las mujeres...--sin ser un Tenorio, ¡eso no!--
tengo una que me quiere, y otra a quien quiero yo.
Me acuso de no amar sino muy vagamente
una porción de cosas que encantan a la gente...
La agilidad, el tino, la gracia, la destreza,
más que la voluntad, la fuerza y la grandeza...
Mi elegancia es buscada, rebuscada. Prefiero
a lo helénico y puro lo chic y lo torero.
Un destello de luz y una risa oportuna
amo más que las languideces de la luna.
Medio gitano y medio parisién --dice el vulgo--,
con Montmartre y con la Macarena comulgo...
Y, antes que un tal poeta, mi deseo primero
hubiera sido ser un buen banderillero.
Es tarde... Voy de prisa por la vida, Y mi risaes alegre, aunque no niego que llevo prisa.
martes, 3 de junio de 2008
En los vastos jardines sin Aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.
Alli donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde alfin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, en ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.
martes, 27 de mayo de 2008
Ovillejos
Desdenes!
Y ¿quién aumenta mis duelos?
¡Los celos!
Y ¿quién prueba mi paciencia?
¡Ausencia!
De este modo en mi dolencia
ningún remedio se alcanza,
pues me matan la esperanza,
desdenes, celos y ausencia.
¿Quién me causa este dolor?
¡Amor!
Y ¿quién mi gloria repuna?
¡Fortuna!
Y ¿quién consiente mi duelo?
¡El cielo!
De este modo yo recelo
morir deste mal extraño,
pues se aúnan en mi daño
amor, fortuna y el cielo.
¿Quién mejorará mi suerte?¡
La muerte!
Y el bien de amor, ¿quién le alcanza?
¡Mudanza!
Y sus males, ¿quién los cura?
¡Locura!
Dese modo no es cordura
querer curar la pasión,
cuando los remedios son
muerte, mudanza y locura.
viernes, 16 de mayo de 2008
Por ir al Norte, fue al Sur.Creyó que el trigo era agua.Se equivocaba.
Creyó que el mar era el cielo;que la noche la mañana.Se equivocaba.
Que las estrellas eran rocío;que la calor, la nevada.Se equivocaba.
Que tu falda era tu blusa;que tu corazón su casa.Se equivocaba.
(Ella se durmió en la orilla.Tú, en la cumbre de una rama.)
cuando aun te espero llegar (de un momento a otro)
En un ataúd guardo tu tacto
y una corona con tu pelo enmarañado
queriendo encontrar un arcoiris infinito
Mis manos que aún son de hueso
y tu vientre sabe a pan
la catedral que es tu cuerpo lo será del enemigo
Eras verano y mil tormentas y yo el león que sonríe a las paredes
que he vuelto a pintar del mismo color
No sé distinguir entre besos y raíces
no sé distinguir lo complicado de lo simple
Y ahora estás en mi listade promesas a olvidar
todo arde si le aplicas la chispa adecuada
Escribe con carbón en mi pensamiento
que cruzamos océanos del tiempo
dibujando los garabatos de mis fantasías
poco es tanto cuando poco necesitas
El fuego que era a veces propio, la ceniza siempre ajena
blanca esperma resbalando por la espina dorsal
Ya somos más viejos y sinceros y que más da
si miramos la laguna como llaman ala eternidad de la ausencia?
No sé distinguir entre besos y raíces
no sé distinguir lo complicado de lo simple
Y ahora estás en mi listade promesas a olvidar
todo arde si le aplicas la chispa adecuada....
martes, 13 de mayo de 2008
jueves, 8 de mayo de 2008
A mi hermano Raúl....a una parte de mí mismo...
de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa.
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
¡Ay!, pensé; ¡cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz como Lázaro espera
que le diga «Levántate y anda»!
miércoles, 7 de mayo de 2008
El Cuervo
meditaba sobre varios libracos de sabiduría ancestral
y asentía, adormecido, de pronto se oyó un rasguido,
como si alguien muy suavemente llamara a mi portal.
«Es un visitante -me dije-, que está llamando al portal; sólo eso y nada más.»
¡Ah, recuerdo tan claramente aquel desolado diciembre!
Cada chispa desfalleciente dejaba un rastro espectral.
Yo esperaba ansioso el alba, pues no había hallado calma
en mis libros, ni consuelo a la pérdida abismal
de aquella a quien los ángeles Leonor podrán llamar
y aquí nadie nombrará.
Cada crujido de las cortinas purpúreas y cetrinas
me embargaba de dañinas dudas y mi sobresalto era tal
que, para calmar mi angustia repetí con voz mustia:
«No es sino un visitante que ha llegado a mi portal;
un tardío visitante esperando en mi portal.
Sólo eso y nada más».
Mas de pronto me animé y sin vacilación hablé:
«Caballero -dije-, o señora, me tendréis que disculpar
pues estaba adormecido cuando oí vuestro rasguido
y tan suave había sido vuestro golpe en mi portal
que dudé de haberlo oído...», y abrí de golpe el portal:
sólo sombras, nada más.
La noche miré de lleno, de temor y dudas pleno,
y soñé sueños que nadie osó soñar jamás;
pero en ese silencio atroz, superior a toda voz,
sólo se oyó la palabra «Leonor», que yo me atreví a susurrar...
sí, susurré la palabra «Leonor» y un eco volvióla a nombrar.
Sólo eso y nada mas.
Aunque mi alma ardía por dentro regresé a mis aposentos
pero pronto aquel rasguido se escuchó más pertinaz.
«Esta vez quien sea que llama ha llamado a mi ventana;
veré pues de qué se trata, qué misterio habrá detrás.
Si mi corazón se aplaca lo podré desentrañar.
¡Es el viento y nada más!»
Mas cuando abrí la persiana se coló por la ventana,
agitando el plumaje, un cuervo muy solemne y ancestral.
Sin cumplido o miramiento, sin detenerse un momento,
con aire envarado y grave fue a posarse en mi portal,
en un pálido busto de Palas que hay encima del umbral;
fue, posóse y nada más.
Esta negra y torva ave trocó, con su aire grave,
en sonriente extrañeza mi gris solemnidad.
«Ese penacho rapado -le dije-, no te impide ser osado,
viejo cuervo desterrado de la negrura abisal;
¿cuál es tu tétrico nombre en el abismo infernal?»
Dijo el cuervo: «Nunca más».
Que un ave zarrapastrosa tuviera esa voz virtuosa
sorprendióme aunque el sentido fuera tan poco cabal,
pues acordaréis conmigo que pocos habrán tenido
ocasión de ver posado tal pájaro en su portal.
Ni ave ni bestia alguna en la estatua del portal
que se llamara «Nunca más».
Mas el cuervo, altivo, adusto, no pronunció desde el busto,
como si en ello le fuera el alma, ni una sola sílaba más.
No movió una sola pluma ni dijo palabra alguna
hasta que al fin musité: «Vi a otros amigos volar;
por la mañana él también, cual mis anhelos, volará».
Dijo entonces: «Nunca más».
Esta certera respuesta dejó mi alma traspuesta;
«Sin duda -dije-, repite lo que ha podido acopiar
del repertorio olvidado de algún amo desgraciado
que en su caída redujo sus canciones a un refrán;
que pergeñó, acorralado, este lúgubre refrán:
"Nunca, nunca más"».
Como el cuervo aún convertía en sonrisa mi porfía
planté una silla mullida frente al ave y el portal;
y hundido en el terciopelo me afané con recelo
en descubrir que quería la funesta ave ancestral.
Qué pretendía esa torva ave, funesta y ancestral
al repetir: «Nunca más».
Esto, sentado, pensaba, aunque sin decir palabra
al ave que ahora quemaba mi pecho con su mirar;
eso y más cosas pensaba, con la cabeza apoyada
sobre el cojín purpúreo que el candil hacía brillar.
¡Sobre aquel cojín purpúreo que ella gustaba de usar,
y ya no usará nunca más!
Luego el aire se hizo denso, como si ardiera un incienso
mecido por serafines de leve andar musical.
«¡Miserable! -me dije-; ¡Tu Dios estos ángeles dirige
hacia ti con el filtro que a Leonor te hará olvidar!
¡Bebe, bebe el dulce filtro, y a Leonor olvidarás! »
Dijo el Cuervo: «Nunca más».
« ¡Profeta -grité-, ser malvado; profeta eres, diablo alado!
¿Del Tentador enviado o acaso una tempestad
trajo tu torvo plumaje hasta este yermo paraje,
a esta morada espectral? ¡Mas, te imploro, dime ya,
dime, te imploro, si existe algún bálsamo en Galaad!»
Dijo el Cuervo: «Nunca más».
« ¡Profeta -grité-, ser malvado; profeta eres, diablo alado!
Por el Dios que veneramos, por el manto celestial,
dile a este desventurado si en el Edén lejano
a Leonor, ahora entre ángeles, un día podré abrazar;
si a la radiante doncella en el Edén podré abrazar. »
Dijo el Cuervo: «¡Nunca más!».
«¡Diablo alado, no hables más!», dije, dando un paso atrás;
« ¡Que la tromba te devuelva a la negrura abismal!
¡Ni rastro de tu plumaje en recuerdo de tu ultraje
quiero sobre mi portal! ¡Deja en paz mi soledad!
¡Quita el pico de mi pecho y tu sombra del portal!»
Dijo el Cuervo: «Nunca más».
Y el impávido cuervo osado aun sigue, sigue posado,
en el pálido busto de Palas que hay encima del portal;
y su mirada aguileña es la de un demonio que sueña,
cuya sombra el candil en el suelo proyecta fantasmal;
y mi alma, de esa sombra que allí flota fantasmal,
no se alzará... ¡nunca más!"
martes, 6 de mayo de 2008
En cada calle
tienes que estar en los libros de alguien
lo infame, una foto de tu cara
has herido la belleza
o sagrado y lo profano
Un ladrón de corazones, tatuaje reglamentario
espuelas plateadas en sus talones
dice "qué puedo decirte cuando estoy cerca de ti"
ella se lanza bajo tus ruedas
oh, es un camino peligroso
una carga arriesgada...
y los fuegos artificiales sobre la libertad estallan en el calor
y es tu cara lo que estoy buscando...
en cada calle.
Una sinfonía de tres acordes se estremece en el vacío
la luna está suspendida al revés
no sé por qué todavía estoy en esto
es una ciudad famélica
y todavía te niegas a ser encontrada
me parece una pérdida de tiempo
y cada victoria tiene un sabor agridulce...
en cada calle".